¿Es algo trivial el aprendizaje?

¿EL APRENDIZAJE ES ALGO TAN TRIAVIAL QUE SE PUEDE OBSERVAR Y MEDIR CON BASE A UNAS SIMPLES PREGUNTAS A PROPÓSITO DE UNOS CONTENIDOS CUALESQUIERA?

Para iniciar este artículo daré una breve reseña histórica sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje (E-A).
Tradicionalmente hemos considerado que nuestros alumnos aprenden los conocimientos que nosotros externamos por un mecanismo automático como obligación del educando. Creemos que son depósitos los cuales hay que llenar. Creando “robots” que sólo responden a los intereses del profesor “dictador” y a la sociedad de mercado.
Los contenidos son aceptados como absolutos, no se permite réplica alguna.
Ya han pasado más de doscientos años que dejamos atrás la época del obscurantismo, pero en educación seguimos en la edad media: “monarquía docente”, conocimientos absolutos, nula libertad de opinión, utilizando la calificación como la guillotina para los opositores, desigualdad e intolerancia en el conocimientos: el docente maneja ideas absolutas, controla el conocimiento, el alumno acepta sin razonamiento los pocos conceptos teóricos, así podríamos enumerar una larga relación de características medievales.
Observado así el aprendizaje no tiene como objetivo la transformación del educando. Necesitamos pasar a la época de la igualdad, libertad y razón, al siglo de las luces en la educación Requerimos una transformación en la educación, requerimos alumnos críticos y comprometidos con su entorno. Ya no es el conocimiento adquirido lo más importante sino su aplicación.
Cambiar el papel del docente, de dictador en activador y facilitador de los mecanismos para que el educando sea competente
En síntesis, para lograrlo necesitamos transformar el proceso de enseñanza-aprendizaje (que incluye la evaluación), la currícula y la visión y misión de las instituciones.
La educación en la actualidad se ha enfocado a desarrollar el sentido competitivo, debe ir más allá y lograr egresados que no sólo sean fuerza de trabajo barata, sino creadores de proyectos.
El objetivo de la educación debe ser más amplio que sólo ser competitivo, si una persona se le educa en competencias, será competente en este mundo globalizado.
Todo lo anterior se logrará a través de la Educación basada en Competencias aplicando las Teorías constructivistas y de aprendizaje significativo.
En lo personal considero que también se deben reorganizar los siguientes aspectos:
• Estructura de las clases: Organizar en módulos con asignaturas afines que desarrollen las mismas competencias.
• Número de alumnos: máximo 35 por grupo, para mejor retroalimentación de contenidos y verificación del logro de competencias.
• Educación basada en competencias: comprometidos con el entorno y no sólo ser competitivo, lo primero llevará a lo segundo
• Evaluación de competencias: Acabare con la medición de conocimientos para pasar a la evaluación de competencias.
• Métodos a aplicar: aprendizaje significativo y teorías constructivistas.

En conclusión, toda construcción de competencias está fundada en conocimientos previamente existentes en el propio sujeto, los cuales se movilizan con la aplicación de modelos constructivistas y de aprendizaje significativo proporcionados por el docente-facilitador y se logra cuando el educando actúa y transforma la situación que enfrenta.
La educación moderna debe buscar el sentido socio-ético para equilibrar la competitividad maléfica que se da en el sistema capitalista y es la que impera en la educación superior y el sentido teórico-práctico con el que reflexionará y tratará de resolver los problemas de su entorno